Los pueblos que habitaron Europa hace unos 4500 años tenían conocimiento del movimiento de los astros, de matemáticas y geometría construyeron grandes edificaciones echas de piedra alineadas con la salida y puesta de sol y con el movimiento de tales astros dichas edificaciones sirvieron como calendarios para desarrollar la agricultura.
Los pueblos que las construyeron determinaron algunos fenómenos celestes, como los SOLSTICIOS y EQUNOCCIOS, e incluso algunos pudieron hacer predicciones de los ECLIPSES.
Una de las construcciones más importantes es Stonehenge, situada cerca de la ciudad de Amesbury, en Inglaterra construida hace mas de 2500 años uno de sus propósitos era la observación astronómica que servia para predecir las estaciones del año y los eclipses (tanto solares como lunares) así como para saber las fechas de los solsticios de verano e invierno
En México una de las culturas con mayor tradición astronómica fue la maya porque poesía caratacterisiticas únicas en Mesoamérica; ellos crearon un calendario con el que hicieron cálculos muy precisos.
Los mayas elaboraron cálculos exactos de los tiempos que tardaban los planetas de mercurio, Venus, Marte, Júpiter, y Saturno en aparecer en el mismo punto del cielo respecto al sol, cuando se observa desde nuestro planeta.
Uno de los edificios mayas más famosos es el observador moderno. Desde el caracol, los observadores mayas estudiaban el cosmos y formulaban predicciones. Actualmente, los días de equinoccio todavía es posible observar el alineamiento de los astros desde las aberturas de esta obra maestra científica y arquitectónica.
La cultura de la antigua Grecia, por su parte, concebía la tierra en el centro del universo y a las estrellas, el sol, la luna y el resto de los planetas girando alrededor de ella. Esta teoría se conoció como la teoría geocéntrica, y fue propuesta por el filosofo griego Aristóteles.
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